Fiscal del Vatican Exige actuar contra el Abuso de Menores

Scicluna: "Actuar con determinación contra los abusos"

  

CHARLES J. SCICLUNA

El "promotor de justicia" de la congregación para la doctrina de la fe explica a Vatican Insider los objetivos del simposio contra la pederastia que se abre la próxima semana

ANDREA TORNIELLICIUDAD DEL VATICANO

"En las Iglesias particulares, en las que desde hace tiempo se ha puesto en entredicho el clima de silencio cómplice, se ha registrado un aumento repentino del número de casos denunciados, seguido de un gradual descenso. Pero las estadísticas mundiales que tienen que ver con los casos de abuso de menores en la sociedad civil son verdaderamente alarmantes...". Monseñor Charles J. Scicluna, 52 años, "promotor de justicia" de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el hombre que desde hace casi una década está al lado de Joseph Ratzinger en la lucha contra el triste fenómeno de los abusos cometidos por clérigos contra menores, explica Vatican Insider el significado y los objetivos del Simposio que se celebrará del 6 al 9 de febrero en la Pontificia Universidad Gregoriana. Y afirma: "Hay la voluntad de actuar y proceder de la manera adecuada, con determinación".

El Simposio, titulado "Hacia la curación y la renovación", ha sido organizado por el ateneo en colaboración con algunos dicasterios de la Santa Sede y con el apoyo del secretario de Estado Tarcisio Bertone. En él participarán delegados provenientes de 110 Conferencias Episcopales; estarán presentes además los superiores de treinta órdenes religiosas, haciendo que sea un convenio internacional a todos los efectos. La iniciativa –se lee en un comunicado sobre el simposiowww.thr.unigre.it –tendrá entre sus relatores también una víctima de abusos, que se dirigirá a los delegados hablando de la necesidad para las víctimas de ser escuchadas y de como promover un cambio positivo.

Monseñor Scicluna, ¿cuál es el objetivo del Simposio que se abre en la Gregoriana sobre el tema de los abusos de los clérigos contra menores?

"Se me ocurren enseguida estas palabras: concienciación  (compartiendo experiencias y aprendiendo de los últimos datos de la ciencia; compromiso (con la voluntad de actuar y reaccionar bien y con determinación)".

Desde su punto de vista, ¿cómo definiría la situación de hoy con respecto al pasado? ¿El fenómeno de los abusos de menores se está reduciendo?

"No tenemos datos suficientes -quizás no los tendremos nunca -para entender las cifras reales del triste fenómeno. Habrá siempre una diferencia entre los casos acaecidos y los denunciados. Noto que en las Iglesias particulares (por ejemplo en Estados Unidos), donde desde hace tiempo se ha puesto en entredicho el clima de silencio cómplice, se ha se ha registrado un aumento improviso del número de casos denunciados, seguido de un gradual descenso, como confirma para el caso estadounidense el "Jhon Jay Report". En cambio, la estadística reciente a nivel mundial sobre el fenómeno de los abusos de menores en la sociedad civil es verdaderamente alarmante, como demuestran los datos suministrados por "Telefono Azzurro". 

Para usted, ¿está cambiando la mentalidad de la Iglesia y de sus pastores respecto al modo de afrontar este problema? ¿Usted nota que hay mas colaboración que en el pasado?

"La determinación para afrontar el problema, mostrada por el beato Juan Pablo II y por el Santo padre Benedicto XVI, ha tenido un inmenso impacto benéfico sobre el episcopado y sobre toda Iglesia católica.  Este impacto se traduce en una mayor conciencia de los riesgos para la comunidad, de los daños para los menores, del deber de las autoridades eclesiásticas de colaborar con la justicia canónica y civil".

La novedad del pontificado de Benedicto XVI no son solamente las normas canónicas más duras, sino también, y sobre todo, la atención y cercanía a las víctimas. Según su experiencia,¿esta actitud está compartida dentro de la Iglesia?

"Las decisiones que recientemente han tomado algunos obispados en Europa han dejado ver una atención particular hacia las víctimas, que va más allá de los deberes legales civiles y son la expresión de una sana y sobria solidaridad. El mismo Simposio de la Pontificia Universidad Gregoriana, ha destinado un espacio precioso a escuchar a las víctimas. Se ha sugerido a los participantes que encuentren a algunas de las víctimas de abusos antes de venir a Roma para el Simposio. Rezo para que la Iglesia se convierta cada vez más en luz y bálsamo para todas las personas heridas por este triste pecado".